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Café San Alberto, al estilo de los grandes vinos

El café San Alberto pasó de ser una idea de familia, a un negocio donde prima la pasión y el amor, pero eso no es todo, para los que piensan que la poesía no permite la rentabilidad, lean este ejemplo. 

Tuvimos una conversación con Juan Pablo Villota Leyva, líder de Café San Alberto, una marca que ha dejado huella, tanto dentro, como fuera del país. La idea nació de un cafetal familiar por explorar, de la afición de una familia por el vino y de una certidumbre de que en el café hay más que un grano, un tueste o un empaque. Convencidos de que su terruño tenía mucho para dar, se empecinaron en lograr uno de los mejores cafés de Colombia, que hoy nos llena de orgullo, por la humildad y tesón como lo lograron. Les presentamos a Café San Alberto, con mayúsculas, digno representante del sabor de nuestra tierra colombiana. El nombre de la marca se debe a un miembro familiar fallecido, Alberto Leyva, ocurrido en un accidente aéreo entre Armenia y Bogotá

Juan Pablo Villota, un cafetero que está convencido que el café puede emular el negocio del vino.

Ubicada en Buenavista, en ésta tierra confluyen vientos calientes del valle del Quindío y fríos de la Cordillera Central Colombiana. Villota es un enamorado del café, es decir del grano y lo que puede ofrecer, pero también del negocio. Su café es reconocido en varios países y pese a las contrariedades para exportar el grano a pequeña escala, Juan y su familia dan la pelea día tras día por estar en las mesa de europeos, que buscan en el origen colombiano,  saciar sus paladares.


PF:  ¿Qué sellos tiene café San Alberto?
JV: Tenemos dos sellos de agricultura sostenible: UTZ y Rain Forest Alliance, pero quiero aclarar, que estos certificados deberíamos verlos como una obligación y no como un valor comercial, porque en ningún otro gremio lo premian a uno por ser una buena persona y ser un humano bueno no debería ser opcional, sino obligatorio.
PF: ¿qué nos podría decir sobre la actual regulación de tostado de café?
JV: Si usted lee sobre la calidad de los vinos en Europa, gran parte del desarrollo y prestigio obtenidos, los consiguieron por los consejos reguladores, que le dan garantía al consumidor sobre los estándares de los vinos. En Colombia hay un vacío institucional, donde todo el mundo puede tostar lo que quiera y poner en el empaque lo que piense. Por eso hemos invitado, inclusive a la Federación, para que sea parte de un ente regulador. Es difícil, pero no imposible, así cuando el consumidor tenga un café en sus manos, lea un sello que ese café está certificado como taza limpia y pueda apreciar mejor los cafés.

En los vinos existen los sellos, certificaciones de cada Denominación de Origen, que avalan la botella. Presentan la garantía para comercializarlo y una cifra de seguimiento. Villota quiere que este sistema sea implementado en Colombia, para garantizarle al consumidor final la calidad de los cafés.

PF: ¿Para usted qué es un café especial?
JV: Mire, ahí también se requiere ese consejo regulador, porque fue una palabra que se puso de moda, pero cualquiera tuesta cualquier cosa y le ponen especial a la etiqueta. Entonces los que estamos trabajando seriamente, quedamos al mismo nivel del resto, pero no solo café San Alberto, en Antioquia, Huila, Cauca y más regiones, tienen cafés de alta calidad que debemos proteger. Es nuestra obligación organizar eso, porque con la palabra especial, están cobijados cafés de baja calidad.
PF: ¿Cuál es su mensaje para los baristas?
JV: Creo que hay que tener claro, que es el cultivador de café el que comienza toda esa magia cafetera. Así no seamos faranduleros o los menos invitados a los foros, si no hay cafeteros, no hay baristas, ni catadores o tostadores. Un barista es parte de un equipo. Son personas con vocación al servicio, multiplicadores de los cafés de buena calidad, deben ser, íntegras, sencillas, prácticas, para que ese consumidor final entienda que ese café se debe a buenos seres humanos y eso depende de baristas que no sean simples preparadores de café.

El mensaje para los baristas es que deben ser personas íntegras, que tienen la responsabilidad de darle al consumidor final una bebida a la altura de la persona que la cultivó.

PF: ¿Cuál es la proyección de Café San Alberto?
JV: Vamos despacio, no tenemos afán. Solo tenemos cuarenta hectáreas, lo que puede servir de inspiración a cultivadores pequeños que creen que por serlo, no pueden lograr grandes metas. Estamos en la media superior en extensión, lo que si tenemos es visión y pensamiento en grande. Por ahora seguiremos creciendo, continuaremos exportando microlotes y nanolotes de café verde a países como: Suecia, Dinamarca, Korea del Sur y Bélgica, también mantenemos la idea de desarrollar el consumo local con nuestras tiendas en Cartagena, el Museo del Oro en Bogotá y en La Terraza, que es nuestro templo.
PF: ¿La idea de que Colombia promueva el cultivo de robusta y deje a un lado las arábicas, qué lo hace pensar?
JV: No. El debate hay que tenerlo, debemos buscar el mejor negocio, pero pienso que el tema de robustas es la oportunidad para nuevos cafeteros, el problema seríamos los viejos cafeteros con nuestras arábicas, ya que Colombia se distingue por esas variedades. Esas quinientas sesenta mil familias que tienen arábicas ¿qué podrán hacer frente a unos poderes gigantes que cultivarían las robustas?

Dos fotos. En la primera a se ve La Terraza, la tienda que café San Alberto implementó en la propia finca. En la foto dos se aprecia la extensión de café, a la que quieren darle el estilo de una viña boutique.

PF: En vinos, hay bodegas llamadas boutique. ¿Podríamos tener el mismo caso con las fincas cafeteras y tener cafés boutique?
JV: Nuestra familia ha sido muy cercana al tema del vino, por eso quisimos convertir una finca cafetera como si fuera un pequeño viñedo. El reto es cómo manejar el negocio de manera profesional, pues el envío de café en pequeñas cantidades fuera del país es caro y además pienso que el gremio debería ser un poco menos proteccionista, sin perder el control. Mire, el ser cafetero solamente no es negocio, usted necesita un tostador que valore su producto y se lo reconozca. El que vende café en cualquier compraventa, está perdiendo o está casi a ras en sus entradas. El café es la suma de muchas unidades del negocio. Pero ninguna unidad es más importante que la otra. Nosotros, por ejemplo, vendemos café verde en el exterior, tostamos y vendemos café en nuestras tiendas, ofrecemos el café-turismo y somos importadores-distribuidores de los métodos de preparación Hario-Chemex. Entonces eso lo debe analizar el campesino antes de lanzarse al agua a tostar, darse cuenta de que son propuestas mucho más integrales las que han logrado sobrevivir ante un precio que distorsiona toda una realidad.

Continuaremos exportando microlotes y nanolotes de café verde a países como: Suecia, Dinamarca, Korea del Sur y Bélgica, también mantenemos la idea de desarrollar el consumo local con nuestras tiendas en Cartagena, el Museo del Oro en Bogotá y en La Terraza, que es nuestro templo.


Juan Pablo Villota Leyva y su familia creyeron en un proyecto de vida. Dan por sentado que el café colombiano puede ofrecer un estilo de vida al que lo cultiva. Hacer el trabajo en equipo, con pasión y amor tiene resultados grandiosos y son ejemplo para los que piensan que tienen tierra o granos a la altura de las mejores barras de café. ¡No tenga miedo, si café San Alberto lo ha logrado, usted también lo puede hacer! 


Premios obtenidos por Café San Alberto:

Medalla de Oro, Producto del año. World Food Moscú 2011
3 Estrellas doradas, Premiado por Sabor Superior. International Taste & Quality Institute 2012

Datos del Terruño:

Nombre: San Alberto
Ubicación geográfica: Buenavista - Quindío - Colombia
Variedades: Arábica Caturra - Castillo - Otras en experimentación.
Altura de siembra: 1500 - 1800 m.s.n.m.
Método de beneficio: Húmedo ecológico
Certificaciones de sostenibilidad: UTZ y Rain Forest Alliance
Método de secado: Solar y mecánico
Garantía de sabor: Proceso de la Quíntuple Selección  

El café está abierto los fines de semana desde las 10:00 a.m. hasta las 7:00 de la noche. Se pueden degustar pastelitos y arepas con queso, así como excelentes vinos y por supuesto su café.

Fotos: Cortesía café San Alberto.


Comentarios

  1. hola beunos dias soy de cali valle y me parecio muy interesante su idea y tambien su cafe . por sus certificados de calidad. quiero saber que tiene para ofrecerme y donde estan ubicados y un telefono de contacto

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