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Luis Fernando Vélez: el renacimiento del café colombiano

Luis Fernando Vélez es un enamorado del café. Desde 1996 está sumergido en este mundo y es el creador de Amor Perfecto, una tienda y comercializadora de café que apoya tanto al caficultor como al barista, pasando por toda la cadena de producción. Nunca para de crear o idear procesos que le aporten al sector, hoy tiene la ambición de crear el primer método de preparación de origen colombiano.

La pasión de Luis Fernando Vélez, los cafés de origen.

Lorenzo Villegas habló con Luis Fernando sobre sus logros, el ejemplo de empresarismo y su visión del negocio.

LV: Países que no son productores son los que inventan las máquinas y ganan los concursos, ¿cómo podemos mejorar lo colombianos?
LF: Ya no, ya llevamos muchos campeonatos con baristas para mejorar la capacidad de los muchachos, Antioquia está haciendo barista camps, mis colegas y yo buscamos vender nuestro café con todas sus características, entonces la situación está cambiando.
LV: ¿Qué premios ha ganado usted con Amor Perfecto?
LF: Tenemos seis campeones nacionales de baristas, hemos tenido campeones de arte latte, a los chicos los hemos enviado a concursar internacionalmente, hemos sido nombrados el mejor café para espresso en Taiwan y hace poco, en Francia, fuimos reconocidos como los mejores cafés tostados en origen, obtuvimos dos medallas de oro y una mención especial.

Luis Fernando Vélez recibió en Francia dos medallas y un reconocimiento para Amor Perfecto.

LV: ¿Qué regiones o cafés tiene Amor Perfecto en su portafolio?
LF: Hoy tenemos seis cafés. Tenemos café Luis Guillermo Varela, además el café número cinco del concurso el mejor café de Antioquia, Elías Roa y Alexander Lis del Huila, el nuestro de Nariño y tenemos descafeínado y orgánico.
LV: Pero usted me habla de nombres de personas... no de marcas de café.
LF: Yo creo que al café hay que ponerle cara, no es solamente la tienda bonita con sofás elegantes, sino que el consumidor conozca quien es el que está en una finca a quince o veinte horas de Bogotá, a 1700 msnm, en unas condiciones que no son necesariamente las más cómodas y que tiene que contratar una gran mano de obra para que recojan mano a mano el grano. Así como muchos soñamos con ir a un viñedo y ver el proceso del vino, en Colombia tenemos que promover precisamente ese agricultor y ese caficultor que son los que le dan valor al grano.

 Vélez comienza el día con un café hecho en prensa francesa

"Después de que el caficultor hace su trabajo lo máximo que nosotros podemos hacer es respetar todo lo que él hizo", dice Luis Fernando.

LV: ¿Cuál es el método de preparación que prefiere?
LF: En la mañana comienzo con prensa francesa, en el transcurso del día me paso al aeropress y por lo general me tomo uno o dos espressos.
LV: Lo veo con una aplicación y sentado con un diseñador trabajando, ¿qué está planeando?
LF: Ahora estoy haciendo unos experimentos y próximanemente vamos a poder dar a luz, con su patente, un sistema de preparación 100% colombiano que hemos desarrollado acá, todos en equipo, con un diseñador industrial. Creemos que pronto vamos a poder mostrarle al mundo un sistema  de preparación que queremos volver viral para que vean que no solamante tenemos las matas de café sino que tenemos el conocimiento para tostarlo y que vamos a meternos en el mundo de los métodos de preparación.

Luis Fernando Vélez se pasa el tiempo buscando nuevas maneras de innovar en el tema del café

Con la aplicación "Extract Mojo" del diseñador Ted Lingle, Vélez determina si el método que está investigando tiene la extracción adecuada.

Con un refractómetro, Vélez detecta si ha logrado la extracción ideal.



Con la ayuda de un diseñador industrial, Vélez trabaja en el perfeccionamiento del primer método de preparación de origen colombiano.

LV: ¿En lo personal, de qué región de Colombia prefiere el café?
LF: Me gusta la pregunta por que lo que acaba de suceder en Antioquia es maravilloso. Un departamento que no estaba en le radar de nadie, como lugar de cafés especiales, hoy con el trabajo de Cafés de Antioquia, tiene encima la mirada del mundo entero de los conocedores del café. O sea, todo el país tiene el potencial de tener los mejores cafés especiales del mundo. Lo que tenemos que hacer es un trabajo comprometido entre todas las instituciones, sector privado y público. Hoy por ejemplo, Luis Fernando Varela, el ganador del mejor café de Antioquia del año 2014, está enseñando a los cultivadores de Gramalote, Santander, ese pueblo desaparecido por una catástrofe, para que saquen un café de origen de especialidad.


Luis Fernando Vélez es un apasionado del café, pero además, es un ejemplo de empresarismo sano y honesto y con él se demuestra que la empresa privada puede trabajar de la mano del sector público con transparencia y eficacia.

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